domingo, 15 de noviembre de 2009

Recreos Nocturnos


Por ser estudiante del Doctorado en Química en la UBA, uno tiene que cursar materias, además de desarrollar su Tesis de investigación...Y es por eso que me encuentro a la una y media de la mañana tan despierto como si fueran las once del mediodía: para estudiar para un parcial que adeudo...Bah, el pretexto de la noche es, en realidad, porque también la misma vida me enseñó y modeló para estudiar mejor de noche...Y períodicamente me tomo recreos, claro está...Ahora que vivo solo, me acompaña la compu, antes, los recreos eran con la tele o con mis mascotas felinas, que son igual de nocturnas que yo.

Ahora que tengo blog (paraaaaaá!), podría emplear mis tiempos de recreo también en rellenarlo...Y bueno, empecemos por ejemplo con un post que me hizo pensar hace una semana...El otro día que vinieron unas amigas de Inmunoquímica (la materia que estoy cursando) a hacer un informe de laboratorio a casa, miraron mi pequeña biblioteca y vieron que tenía el libro "Gente Tóxica" de Bernardo Stamateas sobre el primer estante...Nunca lo terminé de leer; de hecho, tengo una clara y aceptada tendencia a no terminar de leer las cosas, pero en el camino hacia el cuarto de libro, marqué algunas cositas interesantes...Y charlando con ellas, les leí el siguiente relato que habla sobre la persona envidiosa:


Había un rey que quería saber qué era peor, si ser tacaño o ser envidioso; entonces tomó a dos personas y les dijo: "A uno le daré todo lo que me pida, pero al otro le daré el doble." Entonces el envidioso dijo: "A ver si entedí bien, Mylord, ¿todo lo que te pida me lo darás pero al otro le darás el doble?", "Sí", dijo el rey. Entonces le dijo el envidioso al avaro: "Pida usted primero"; "Faltaba más", dijo el avaro, "primero están los caballeros." Que sí, que no; entonces el envidioso no lo dudó y dijo: "Perfecto, yo pido primero, que me saquen un ojo".

Después el tipo se manda algunas que otras giladas de comentarios, pero el cuentito esta piola. Pone de manifiesto -al extremo, diría yo- la característica del envidioso: La envidia es una profunda bronca producida por el logro de otros. "La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come" (Francisco de Quevedo y Villegas). ¿Quién no ha envidiado algo o a alguien? Yo sí, y de vez en cuando, ese sentimiento aparece...Pero lo que también es verdad, es que yo he madurado al respecto, y me doy cuenta que la mejor forma de encarar esta situación de envidia, es proponiéndose hacer lo que hay que hacer para lograr lo que uno desea...Puede ser que me alcance dicho esfuerzo, puede ser que no, pero yo me contentaría con haberlo intentado, y si a pesar de todo, uno no llega, siempre esta el consuelo: Admirar sanamente el logro del otro.

No hay comentarios: