lunes, 16 de noviembre de 2009

Actividad Física


Buenas, buenas!! En esta ocasión (exacto, otro recreo nocturno) se me ocurre contarles acerca de una vivencia única que estoy experimentando este mes de Noviembre y espero dure unos cuantos meses más...Me anoté en un gimnasio, medio pelo, a una cuadra de casa (y si, la mentalidad de gordo, no se educa tan fácilmente). Pero la verdad es que no es la primera vez que me asocio a un gimnasio, sino que la novedad en esta oportunidad, para no tropezar siempre sobre la misma piedra, es que mi abono por mes, el Plan Mega (guauuu!), incluye, además de clases de gym y aparatos libres, unas ocho clases de Indoor Cycle...O en su versión también popular, Spinning, o el sinónimo cotidiano para que la ama de casa adicta a mi blog entienda, bicicleta fija.
Es que esto de ser químico computacional y trabajar todo el día en una computadora y caminar poco (sólo subo las escaleras del bondi y para ir al 3er piso a molestar a mis amistades), y también la forma olímpica en que esquivo la mirada en el espejo cuando estoy en bolainas post-ducha hacia otro lado que me evite mirar la panza y la fofez general de nene sedentario que he adquirido en estos años de vida (respirar!), requería una decisión a tomar. No busco el lomo de Ricardo Fort, ni la tonicidad abdominal de la perra de Catherine Fulop...Simplemente moverme, sudar un poco, hacer ejercicio aeróbico, purificar mis venas del colesterol acumulado y sentirme vivo. Porque Jorge, el señor que nos da las clases, sí que te hace sentir vivo...

La clase nunca empieza puntual, siempre unos 10 minutitos atrasada. Y puede ser porque hay un mínimo ritual que uno debe cumplir antes de sentarse en la bici. Es como el ABC del conductor primerizo de autos: Miro espejos, cinturón de seguridad, punto muerto, freno de mano, y dale que va. Acá, tenes que ajustar el asiento a la altura de tus caderas, al igual que el manubrio. Y chequear también que la distancia entre estas dos partes de la bicicleta fija sean igual a la distancia que separa tu mano de tu codo, o sea, el tamaño del antebrazo, aprox. Una vez realizado este paso, ya estamos listos para sudar. Y que sudas de lo lindo, te lo aseguro! Nunca había transpirado tanto en mi vida (si si, ni siquiera haciendo eso en un sauna!). Y el profesor, reee canchero y buena onda, te pasa a saludar y ver si armaste bien tu bici...Debo aclarar en este punto, si es que Ud. lector atento no se dio cuenta, soy, la mayoría de las clases, el único flaco entre todas las mujeres adictas a esta actividad. Y eso tiene sus ventajas y sus desventajas, como por ejemplo, que el profesor no te mira como si lo tuviera prohibido por religión: podes estar sentado al revés, mirando para el otro lado, y si no tenes tetas, olvidate de que te venga a corregir la postura!...Igual, uno chusmea a las más expertas y trata de copiarse un poco y ya esta en marcha.

Pero esto no es todo, amigos. Uno comienza a pedalear, a verse en el tremendo espejo que tiene enfrente, y diciendo, qué mierda hago acá, si yo soy feliz comiendo esos pattys con queso oferta del Día% y mayonesa light en la cama viendo Ciega a Citas y limpiándome la jeta con la manga de la bata en la que me envuelvo para cubrir ese torso pro-obeso desnudo. Para cuando uno procesa ese pensamiento subversivo que lo hace quedarse encerrado en la casa, entonces, se encuentra subido a los pedales (posición de spinning, propiamente dicha) escuchando Fighter de Christina Aguilera a todo lo que da y les juro que esto no tiene vuelta atrás...

"Recórcholis, comienzo a sentir que mi corazón estaba bombeando líquido en mi interior...Ajammm...si si, y mis pulmones se pueden inflar más de lo común...Interesante...¿Y este latido en la cabeza?....Aaaapa...Que piola, la primera gotita en la frente que cae sobre el joggin negro de Nike que mi vieja le compró a la vecina de al lado antes de mudarme...Bueno, debe ser normal, ¿no?"...Si, es normal...Lo que no es normal es la cantidad de cosas que uno puede hacer sobre esa cosa anclada sobre el piso que, a decir verdad, es un monociclo más que una bicicleta, pues carece de rueda trasera. Uno tiene 4 (cuatro) posiciones distintas sobre el manubrio y les juro que hacer spinning sobre la cuarta, no se lo regalo a nadie...Y además uno puede hacer girar las patas sentado, posición clásica, claro, digamos el misionero del Indoor cycle...Pero no nos olvidemos de lo más importante: la carga...Uno va agregando carga con una palanquita de cambios y hace más o menos jodida la cosa, en función de lo que Jorge te grite...Y a vos, a los quince minutos de comenzada la clase que sentís que tu culo ya no quiere levantarse y no distinguís entre "velocidad", "subí la carga", "deslizate a 4ta", "spinning en 2", necesitas que Jorge te grite...Porque encima, ya tenés sonando una versión remixada para gimnasio de Square Rooms de Al Corey y si la tenes en mente, o la youtubeas mientras lees, ¡¿¡¿no me digas que no va al ritmo del pedaleo?!?!

Bueno, ¡¿quieren más?! Ya de escribirlo y recodarlo, me siento agotado...Pero hay más, señora. Jorge es un amor, pero cuando casi cerca del final de la clase te dice, "Cargaaaaa [es para parar la bici sin hacernos mierda] y al pisoooo, vamooooooo´ chicas " es porque ya estas en el horno...Acá puteas a tus viejos por el metabolismo de mierda que te tocó y decis porqué Dios no me hizo flaco y firme cual tabla de lavar la ropa!! Y Jorgito, porque a esta altura o le tomas cariño o lo mandás a cagar, te hace una rutina de "abominables"...Primero que cuando te bajas de la bici te tiembla hasta la arandela del upite, encima ahora vas a dejar los abdominales trenzados como chinchulin pasado de parrilla..."No, pero vos no tenes madre, Georgeeee", pensas sanamente para tus adentros..."¿Para esto te pago?"...Y si..En el piso uno intenta, arriba, abajo, manos en la nuca, lala la lalaaa, cruzados, que abrime las patitas, que cerrá, circulo a la izquiera, pa`l otro lado, y daaaaale nomás, upa la lá, y otra vez arriba de la bici....Si no trajiste algo de líquido para tomar, te aseguro que del piso no te levantás, porque te pegaste con ese sudor espeso cuasi-deshidratado a la almohadilla de plástico en la que te molieron a palos en la panza...

Pero bueno, para ir terminando, debo reconocer que el final de cada clase esta piola, porque Jorgelín nos pone música suave, podría ser un Cuando Vuelva a Tu Lado de Luismi y te hace elongar desde la nuca, hasta las piernas y la espalda y terminamos la clase aplaudiendo y saludándonos hasta el próximo encuentro. Y es loco, porque después de este maltrato físico hacia nuestra persona, no se usted, pero yo...quiero volver!!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Yo que soy tan demodé prefiero la bici que se mueve, ando por la calle ventilada y los gritos me los como de los colectiveros, o recolectores de residuos. Fofa estoy igual.

Es verdad que después de leer esto me dieron ganas de ir a tu clase de spinning a reirme un rato.

Charlito dijo...

Bienvenida sos, y hacemos equipo y copamos el gymmmm!!! :)

JG dijo...

jajaj groso blog!!

Si.. es todo un carma la maldita panza de pendejo vago! Yo estoy intentando con Rollers pero.... no esta dando mucho efecto jaj

Charlito dijo...

Jajaja...Jorge?! Sos EL Jorge de este post?!? jajajaja Buena onda los rollers! :)